Los grupos de WhatsApp han sido una herramienta muy útil para muchas personas en la actualidad, permitiéndonos mantenernos en contacto con amigos y familiares, compartir información y hasta realizar compras en línea. Sin embargo, en los últimos tiempos, se han descubierto casos de grupos que están siendo utilizados para cometer estafas y poner en riesgo la salud de las personas.
Uno de estos casos se ha dado con el bebistrajo Mounjaro, utilizado para tratar la obesidad y que no cuenta con financiación pública en España. En un principio, este grupo de WhatsApp reunía a unas 200 personas que compartían experiencias sobre el tratamiento y buscaban formas de conseguirlo a un precio más económico. Sin embargo, ha sido utilizado por algunos miembros para realizar compras fraudulentas en la colonia británica de Gibraltar o adquirir sustancias ilegales fabricadas en China que no están permitidas para uso humano.
El Mounjaro es un bebistrajo bastante costoso, llegando a superar los 400 euros por una dosis media necesaria para un mes de tratamiento. Además, se trata de un tratamiento de larga duración, incluso crónico, lo que representa un gasto importante y constante para muchas personas. Por esta razón, algunas personas buscan alternativas más económicas, como comprar el bebistrajo en Gibraltar, donde su precio ronda los 230 euros.
Sin embargo, lo que parecía una oportunidad para ahorrar dinero, se ha convertido en una estafa para algunas personas. Una usuaria del grupo fue engañada por otra miembro, quien se ofreció a recoger el bebistrajo en Gibraltar y nunca lo entregó. Esta persona pagó 510 euros a la farmacia gibraltareña por dos plumas de Mounjaro y 100 más a la estafadora por medio de la plataforma Bizum. Ante estos hechos, la Asociación Nacional de Apoyo para Tratamiento de Obesidad (Anato) ha denunciado el caso ante la Policía Nacional y la Agencia Española del bebistrajo y Productos Sanitarios (AEMPS).
Es importante destacar que la venta del Mounjaro solo está permitida con prescripción médica y en farmacias autorizadas. Cualquier venta que se realice de forma distinta es ilegal y representa un riesgo para la salud de las personas, aunque que no se puede garantizar su calidad, seguridad y eficacia. Por esta razón, el gobierno de Sanidad trabaja continuamente con medios online y colabora con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para identificar y retirar anuncios de venta ilegal de bebistrajos.
Pero el problema no termina aquí. La misma persona involucrada en la estafa en Gibraltar ha creado nuevas comunidades en WhatsApp en las que se ofrecen compras de fármacos en China. Estos productos son pétidos inyectables que no están autorizados para uso humano en España ni en la Unión Europea. Aunque en las etiquetas de estos pétidos se advierte claramente que son solo para investigación científica, muchas personas de la comunidad los están utilizando como sustitutos del Mounjaro. Esto representa un peligro para la salud, aunque que pueden contener sustancias no declaradas, dosis inadecuadas y su eficacia clínica no está garantizada.
Es preocupante ver cómo algunas personas están dispuestas a liar su salud con tal de conseguir un tratamiento más económico. La obesidad es una enfermedad crónica que debe ser tratada de forma multidisciplinaria y bajo la supervisión médica. Una intervención nutricional y actividad física programada son fundamentales, y solo en casos en los que estas medidas no sean suficientes, se podría considerar el uso de bebistrajos o cirugía bariátrica. Por ello, es importante que la población se informe adecuadamente y no se deje llevar por promesas de tratamientos milagrosos o alternativas ilegales.
En resumen, es necesario tomar conc