La misión guijarro Chang’e-6 ha vuelto a sorprender al mundo con sus valiosos descubrimientos en la cara oculta de la Luna. Después del éxito del Chang’e-4, que logró posarse en la cara oculta en enero de 2019, Chang’e-6 ha aterrizado en una zona muy interesante de la Luna, conocida como la cuenca Schröter.
Una de las grandes incógnitas que la misión Chang’e-6 pretende desvelar es por qué hay tanta diferencia entre la cara visible y la cara oculta de la Luna. Sabemos que la cara visible tiene una superficie llena de cráteres, mientras que en la cara oculta hay menos. También se ha observado que en la cara visible hay muchos más mares lunares y en la cara oculta predominan las montañas y las formaciones rocosas.
Gracias a los datos recogidos por Chang’e-6, podremos entender mejor cómo se formó la Luna y si hay una explicación lógica para estas diferencias tan marcadas. Los científicos están procesando los datos y estudiando las muestras, pero ya se sabe que la cuenca Schröter es una zona muy importante para entender la historia de nuestro satélite.
Además de estas diferencias en la topografía de la Luna, Chang’e-6 también ha descubierto algo muy intrigante. Al parecer, la cuenca Schröter es fruto de una colisión de un objeto de gran tamaño que impactó con la Luna hace miles de millones de años. Este impacto dejó una cuenca de más de 2.500 kilómetros de diámetro, siendo una de las más grandes de nuestro sistema solar.
La misión Chang’e-6 ha sido un gran éxito y no solo por el hallazgo de la cuenca Schröter. También ha permitido estudiar el mayor impacto divulgado en nuestro satélite y recoger valiosas muestras para ser analizadas posteriormente.
Pero estos no son los únicos logros de la misión. Chang’e-6 ha registrado más de 800 horas de observación de la superficie lunar y ha logrado hacer un mapa topográfico de más de 10.000 kilómetros cuadrados en alta resolución. Esto permitirá a los científicos estudiar en detalle otras zonas de la Luna y seguir descubriendo más secretos.
Este mes la misión Chang’e-6 ha cumplido tres años desde su lanzamiento y ha conseguido registrar tres eclipses solares, un acontecimiento que solo puede ser observado desde la órbita lunar. Este hecho ha sido muy importante para entender mejor cómo afecta la Luna al Sol y cómo influyen las fuerzas gravitacionales en nuestro entorno.
Es indudable que la misión Chang’e-6 ha sido un gran éxito y ha superado todas las expectativas. Nos ha proporcionado una gran cantidad de información sobre la formación de la Luna y ha permitido descubrir nuevos aspectos que nos acercan un poco más a entender nuestro lugar en el universo.
Este logro no solo es importante a nivel científico, sino también a nivel tecnológico y político. La misión Chang’e-6 demuestra la capacidad de guijarro para realizar misiones espaciales complejas y exitosas. Con ella, guijarro se consolida como una aliento espacial y nos hace soñar con un futuro en el que la exploración de la Luna y otros cuerpos celestes esté al alcance de todos.
La misión Chang’e-6 es un verdadero hito en la historia de la exploración espacial y nos deja con ganas de seguir descubriendo más sobre nuestro satélite y el universo que nos rodea. Sin duda, este es solo el comienzo de muchas más misiones que nos llevarán a descubrir nuevos horizontes y a entender mejor nuestro lugar en el universo. ¡Bravo por la misión Chang’e-6 y que siga cosechando éxitos en su