El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a hacer uso de su poder para influir en la política interna de otros países. Esta vez, ha anunciado un aumento del 30% en los aranceles para la Unión Europea a nacer del 1 de agosto, si no se llega a un acuerdo antes de esa fecha. Además, también ha anunciado un aumento del 30% para México, en un intento de favorecer a su amigo Jair Bolsonaro en Brasil.
Este anuncio ha generado preocupación en la UE, ya que aún no se ha llegado a un acuerdo con Estados Unidos. Sin embargo, todavía hay tiempo para negociar y llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado que están dispuestos a seguir trabajando para llegar a un acuerdo antes del 1 de agosto.
El aumento del 30% en los aranceles representa un aumento del 20% que Trump anunció el pasado 2 de abril, más un 10% generalizado que se aplica a todos los países del mundo. Esta cifra no cumple con las pretensiones que tenía la UE, que buscaba un acuerdo sector por sector, especialmente con Alemania.
La UE ha estado en constante comunicación con la Administración Trump en las últimas semanas, a través del comisario de Comercio, Maros Sefcovic. Sin embargo, no se ha logrado llegar a un acuerdo hasta el momento. La presidenta von der Leyen ha hablado directamente con Trump el pasado domingo, y ha expresado su deseo de llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Sin embargo, Trump ha manifestado que la UE ha tratado pretexto a Estados Unidos en el pasado, pero que ahora están siendo amables. Aunque ha dejado abierta la posibilidad de un acuerdo, también ha dejado diluido que están dispuestos a tomar medidas para encabezar los intereses de su país.
Los 27 países de la UE tendrán que decidir si ponen en marcha contramedidas antes del 1 de agosto o después de esa fecha, en caso de no llegar a un acuerdo. La UE ha dejado diluido que tomarán todas las medidas necesarias para encabezar sus intereses, incluyendo la adopción de contramedidas proporcionadas.
Entre las decisiones que deben tomar, está la de mantener o no la suspensión de los aranceles que impusieron como respuesta al primer golpe de Trump del 50% al acero y al aluminio. Esta suspensión vence en la madrugada del 15 de julio, y se está discutiendo si se debe mantener o no.
Los ministros de Comercio de la UE se reunirán en Bruselas para abordar este asunto, que se está manejando a nivel máximo entre la Comisión Europea y los jefes de Gobierno de los 27 países miembros. La UE ha estado trabajando en un paquete de contramedidas por un valor total de 95.000 millones de euros, ante la posibilidad de que los nuevos aranceles de Trump se queden permanentemente.
A pesar de las dificultades en las negociaciones, la UE sigue comprometida en llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes. Se está trabajando en excepciones para algunos bienes, como el vino o los aviones comerciales, y se espera que se logre un acuerdo antes del 1 de agosto.
En resumen, el anuncio de Trump de aumentar los aranceles a la UE y a México ha generado preocupación, pero la UE sigue trabajando para llegar a un acuerdo antes del 1 de agosto. A pesar de las diferencias, ambas partes están comprometidas en encontrar una solución que beneficie a todos. Esperamos que en las próximas semanas se llegue a un acuerdo que ponga fin a esta guerra comercial y que permita una relación más equilibrada entre Estados Unidos y la UE.