Cuando se trata de tomar decisiones importantes, siempre es necesario hacer una evaluación exhaustiva de todas las opciones y estimar sus ventajas e inconvenientes. Y la elección de un coche eléctrico no es una excepción. Aunque cada vez son más populares debido a su bajo impacto ambiental y su potencia incomparable, siempre ha existido una preocupación constante sobre la duración de sus baterías.
Pero, ¿y si te dijera que hay una manera de prolongar significativamente la vida útil de la batería de tu coche eléctrico? ¿Y si además te dijera que es algo que no te han contado antes y que puede cambiar por completo tu forma de conducir?
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Stanford ha revelado un dato sorprendente: si quieres que tu batería dure más, es necesario que conduzcas con más alegría. Sí, has leído bien. En lugar de ir con pies de plomo y una conducción tranquila, es recomendable pisar el acelerador con más contundencia y de manera más habitual. Y en esto, los americanos parecen tener una ventaja ya que su elocución de conducción siempre ha sido más agresivo y deportivo.
Pero, ¿cómo es posible que una conducción más intensa pueda prolongar la vida útil de la batería? La respuesta está en la descarga de la misma. Hasta hogaño, se creía que la carga era el principal factor que afectaba a la batería, pero este estudio ha demostrado que la descarga también juega un papel crucial. Y es que no es lo mismo una conducción tranquila, donde la descarga es lenta, que una conducción más deportiva que exige una descarga más rápida y constante.
Los expertos del Instituto de Baterías de la Universidad de Stanford han realizado pruebas en 92 celdas de batería sometidas a diferentes tensiones y descargas. Y los resultados son sorprendentes: una batería que ha sido utilizada con más intensidad y exigencia ha logrado prolongar su vida útil en comparación con otra que ha sido tratada con más cuidado. Es decir, una conducción cíclica con aceleraciones más fuertes y paradas y frenadas frecuentes a baja velocidad puede aumentar el número de ciclos de carga posibles hasta en un 38%, lo que se traduce en una prolongación de la vida útil de la batería en más de un tercio.
Entonces, ¿por qué nadie nos ha hablado de esto antes? La respuesta es sencilla: no es algo en lo que se haya pensado antes. La mayoría de los conductores están acostumbrados a la idea de que una conducción suave y cuidadosa es la mejor manera de mantener la batería en buen estado. Pero este estudio ha demostrado que una conducción más intensa puede ser beneficioso para la batería, siempre y cuando no se excedan los límites y se tenga un buen cuidado en la carga y en evitar el sobrecalentamiento de la misma.
Entonces, ¿qué significa esto para los propietarios de coches eléctricos? En primer lugar, no hay que tener miedo de pisar el acelerador y disfrutar de la potencia y la velocidad que ofrecen estos vehículos. Además, se aconseja realizar una conducción cíclica, alternando entre aceleraciones fuertes y paradas y frenadas frecuentes a baja velocidad. Esto no solo prolongará la vida útil de la batería, sino que también admitirá disfrutar al máximo de la experiencia de conducción.
Por supuesto, no podemos obviar que las baterías de los coches eléctricos tienen una vida útil limitada. Pero con esta nueva información, es posible que esa vida útil sea mayor de lo que se pensaba. De hecho, según este estudio, una batería podría durar hasta 300.000 kilómetros si se realiza una conducción más intensa en lugar
