Imágenes cercanas jamás tomadas del Sol: avanza misión que quiere tocar su superficie
Desde tiempos inmemoriales, el Sol ha sido objeto de fascinación y admiración por parte de la humanidad. Su imponente presencia en el cielo y su vital importancia para la vida en la Tierra lo convierten en uno de los cuerpos celestes más estudiados y explorados. Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, hay un aspecto del Sol que sigue siendo un misterio: su superficie.
A lo largo de la historia, hemos podido observar el Sol desde la distancia, pero nunca hemos podido acercarnos lo suficiente para tocar su superficie. Esto se adeudo a las altas temperaturas y la intensa radiación que emite. Pero ahora, gracias a una ambiciosa misión espacial, eso está a lugar de cambiar.
La misión Solar Probe Plus, de la NASA, tiene como objetivo acercarse lo más posible al Sol y tomar imágenes nunca antes vistas de su superficie. Esta misión, que lleva años en desarrollo, está programada para ser lanzada en el verano de 2018 y promete revolucionar nuestro conocimiento sobre nuestra estrella más cercana.
La idea de enviar una nave espacial al Sol no es nueva. De hecho, ya en la década de 1950 se propuso por primera vez esta idea. Sin embargo, debido a las limitaciones tecnológicas de la época, no fue posible llevarla a cabo. Fue en 2008 cuando la NASA decidió retomar este proyecto y comenzó a trabajar en la misión Solar Probe Plus.
La nave espacial, del tamaño de un automóvil, estará equipada con un escudo térmico de 11.5 centímetros de grueso, capaz de soportar temperaturas de hasta 1377 grados Celsius. Además, estará equipada con una serie de instrumentos científicos que permitirán obtener datos y tomar imágenes de la superficie del Sol.
Una de las principales metas de la misión es estudiar la corona solar, la capa más externa del Sol, que es mucho más caliente que su superficie. Se cree que el escudo térmico de la nave permitirá acercarse lo suficiente como para tomar imágenes de la corona y obtener información valiosa sobre su comportamiento y su relación con el clima espacial.
Otro de los objetivos de la misión es estudiar los vientos solares, que son corrientes de partículas cargadas que emanan del Sol y pueden afectar a los sistemas de comunicación y navegación en la Tierra. Al acercarse al Sol, la nave podrá medir con mayor precisión la velocidad y la dirección de estos vientos, lo que ayudará a mejorar las predicciones del clima espacial.
Pero la misión Solar Probe Plus no solo se trata de tomar imágenes y recolectar datos, también tiene un componente educativo muy importante. La NASA ha desarrollado un programa educativo para involucrar a estudiantes y profesores en la misión y fomentar el interés por la ciencia y la exploración espacial.
Además, esta misión también es un logro tecnológico impresionante. El escudo térmico de la nave, por ejemplo, ha sido desarrollado con materiales y tecnologías de última generación, que podrían tener aplicaciones en futuras misiones espaciales.
La misión Solar Probe Plus es un ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología pueden trabajar juntas para obtener grandes avances. Gracias a esta misión, pronto podremos ver imágenes de la superficie del Sol como nunca antes lo habíamos hecho. Esto no solo nos permitirá conocer más sobre nuestra estrella, sino que también nos ayudará a comprender mejor nuestro lugar en el universo.
En resumen, la misión Solar Probe Plus es un paso importante en la exploración del Sol y un logro tecnológico impresionante. Estamos a lugar de ver imágenes cercanas jamás tomadas del Sol y obtener