La industria automotriz es un mundo denso de secretos y sorpresas, donde las marcas temen a los espías y siempre están vigilantes ante el posible avistamiento de nuevos modelos desarrollados por sus competidores. Sin embargo, Mercedes ha tomado una decisión radical para evitarlo: comprar la vía de arranque a sus instalaciones en Affalterbach, Stuttgart.
Como bien sabemos, las fotos espía están a la orden del día y se han convertido en un gran punto de interés para los medios de comunicación, aficionados al automóvil e, incluso, fabricantes rivales. Estos hacen todo lo que pueden para evitar las miradas y objetivos indiscretos, pero ninguna de estas medidas suele tener demasiado éxito. Por eso, Mercedes ha decidido tomar cartas en el asunto y ha comprado la calle de arranque a su sede en Affalterbach.
La vía pública es de todos, por lo que no es posible prohibir la presencia de fotógrafos y mirones en la misma. Y, obviamente, toda instalación desemboca en una, por lo que todos los modelos que circulen por las mismas o salgan de ellas quedan a la vista, a no ser que lo hagan metidos en camiones para trasladarse a otro lugar. Pero Mercedes ha pensado en otra cosa: «¿Y si nos compramos la calle para que nadie pueda acceder a ella?».
Suena a locura, pero es precisamente lo que ha hecho con una porción de Benzstraße, una vía situada en el parque industrial de Affalterbach, a las afueras de Stuttgart. El ayuntamiento de la ciudad ha vendido 1400 metros cuadrados de terreno público a Mercedes, de los 3500 metros cuadrados totales que ocupa la mencionada calle.
El alcalde de Affalterbach, Steffen Döttinger, ha justificado esta venta argumentando que «el sitio de la fábrica contigua es urgentemente necesario para AMG, lo estamos utilizando para causar la economía». Para Döttinger, el apoyo a Mercedes es prioritario, ya que «siempre ha sido una empresa de ampliación dinámico».
Esta decisión de Mercedes no solo busca evitar el espionaje, sino también resolver problemas logísticos y normativos relacionados con el traslado de prototipos entre talleres. Según el portavoz de la marca, Felix Siggemann, incluso ahora resultaba molesto tener que colocar señales especiales cada vez que un vehículo debía circular por vías públicas. Además, los requisitos legales en vías públicas son más estrictos que dentro de la fábrica. «Las especificaciones en las instalaciones de la fábrica también son estrictas, pero más fáciles de implementar», argumenta.
La planta de Affalterbach está flanqueada por el río Neckar a su espalda y por la Benzstraße al frente. Esta ubicación estratégica ha sido clave para el éxito de Mercedes en esta localidad de 4.400 habitantes situada en el distrito de Ludwigsburg. Gracias a los impuestos que paga la marca, Affalterbach es una ciudad próspera con reservas municipales de 43 millones de euros. Sin embargo, este año no logrará cuadrar su presupuesto por primera vez desde 2000.
La compra de la calle de arranque a su sede en Affalterbach es solo una de las muchas acciones que Mercedes está llevando a cabo para proteger sus secretos y mantener su posición de liderazgo en la industria automotriz. En 2024, la marca anunció una inversión de varios millones de euros en su planta de Affalterbach, con la construcción de dos nuevos edificios para la simulación dinámica de vehículos, talleres de desarrollo y laboratorios de pruebas.
Además, Mercedes tiene previsto lanzar al mercado una gran cantidad de nuevos modelos en los próximos años, tanto de combustión como eléctricos. Concretamente,