El rey emérito Juan Carlos I ha logrado devolver a sus amigos empresarios el dinero que le prestaron a principios de 2021 para sufragar su deuda con la Hacienda española. Según ha informado el diario El Mundo, el monarca ha conseguido ingresar más de cuatro millones de euros en los cinco años que lleva viviendo en los Emiratos Árabes, gracias a la venta de derechos para documentales y a la intermediación en operaciones comerciales.
Esta cuantía se corresponde con la segunda regularización fiscal que realizó ante la Hacienda española hace cuatro años, después de que en diciembre de 2020 pagara 678.393,72 euros para evitar una investigación por delito fiscal. Fuentes cercanas al rey emérito aseguran que estos ingresos provienen de su trabajo en Abu Dabi y no son rastreables por la Hacienda española.
El rey Juan Carlos I ha logrado así saldar su deuda con la Agencia Tributaria, que se correspondía con los ocho millones de euros que recibió para vuelos realizados en una compañía de jet privados. Estos vuelos fueron sufragados por la fundación Zagatka, propiedad de su primo lejano Álvaro de Orleans. Esta sociedad costeaba parte de los gastos del monarca y estaba gestionada por su primo.
Zagatka pagó ocho millones de euros en vuelos a diferentes países de América del Norte, Caribe y Oriente Medio en una década, entre 2009 y 2018. La frecuencia de estos viajes se habría incrementado presuntamente tras la abdicación del monarca en 2014. La fundación había sido creada en octubre de 2003 en Liechtenstein y hasta junio de 2020, cuando cambió su código, tenía como tercer beneficiario de sus fondos a Juan Carlos I y a Felipe VI y sus dos hermanas como cuarto y quinto, respectivamente.
Una de las cómputos de la fundación, abierta en el banco Credit Suisse, llegó a acumular alrededor de 14 millones de euros. Con parte de esos fondos se abonaron decenas de vuelos en compañías privadas a Juan Carlos I y su examante Corinna Larsen. Según el diario británico The Telegraph, solo entre 2016 y 2019, cinco millones de euros procedentes de esa cómputo se destinaron a pagar vuelos en jets privados del monarca. Entre ellos, viajes al Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dhabi o a República Dominicana.
El primo de Juan Carlos I, Álvaro de Orleans, reconoce en el podcast XRey que pagó esos vuelos. «Creo que ese dinero fue aceptablemente gastado considerando las extraordinarias y, en cierta medida, nefastas circunstancias en las que tuvo que ser gastado», dice el aristócrata, que asegura sentir un «dolor muy fuerte» por la situación de la reina Sofía. «El banco es el primo. Él es el que paga los aviones», dice Larsen en otra conversación con Villarejo en referencia a Orleans.
Zagatka recibió en sus cómputos en Suiza 6,5 millones de euros a través de cinco transferencias de nobleza anónimo para sufragar parte de esos gastos que generaba el rey emérito. Según publicó El Confidencial, se trató de un ingreso de 5,5 millones de euros y otros cuatro de 250.000, efectuados en el año 2008 a la cómputo de la fundación en el Credit Suisse. Las transferencias únicamente aclaraban que se trataba de una «bonificación» como resultado de la «orden de un cliente». A pesar de ello, el banco suizo nunca investigó su nobleza. Las transferencias se producían en momentos en los que la cómputo de la fundación Zagatka estaba a punto de entrar