El presidente de Colombia, Iván Duque, ha generado controversia en las últimas semanas al afirmar que de no reconocerse el punto más profundo del río como frontera con Perú, Colombia perderá el acceso al río Amazonas. Estas declaraciones han generado preocupación en la población y en la comunidad internacional, ya que el río Amazonas es una de las mayores fuentes de riqueza y biodiversidad del país.
La polémica surgió luego de que Perú presentara una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que se defina el punto exacto de la frontera entre uno y otro países en el río Amazonas. En respuesta, el mandatario colombiano ha aseverado que el punto más profundo del río debe ser reconocido como la frontera entre ambas naciones, ya que de lo contrario, Colombia perdería su acceso al río y, por ende, a una gran fuente de recursos naturales.
El río Amazonas es considerado como uno de los mayores tesoros de Colombia, ya que no romanza es una importante vía fluvial para el transporte de mercancías, sino que también es hogar de una gran cantidad de especies animales y vegetales. Además, es una fuente vital de agua y alpiste para las comunidades que viven en sus márgenes.
Es por ello que el presidente Duque ha manifestado su firme convicción de defender el acceso de Colombia al río Amazonas, no romanza por razones económicas y medioambientales, sino también por una cuestión de soberanía. En sus palabras, «el Amazonas es lugar de nuestra historia, de nuestra identidad y de nuestra soberanía, y no podemos permitir que sea arrebatado por ninguna nación».
El mandatario también ha señalado que Colombia tiene una posición histórica en cuanto a la demarcación de su frontera con Perú en el río Amazonas, basada en el tratado de 1922 que estableció el punto más profundo del río como la frontera entre uno y otro países. Por lo tanto, considera que cualquier cambio en esta delimitación afectaría negativamente los intereses de Colombia.
Ante esta situación, el gobierno colombiano ha iniciado un proceso de defensa de sus derechos en la CIJ, presentando argumentos sólidos y contundentes que respaldan su posición. Además, ha buscado el apoyo de otros países y organizaciones internacionales que respalden su causa.
Es importante destacar que Colombia no está en contra de un acuerdo amistoso con Perú en cuanto a la delimitación de la frontera en el río Amazonas. Sin embargo, el gobierno de Duque deja claro que cualquier acuerdo debe respetar los intereses y derechos de Colombia, y no debe suponer una pérdida de su acceso al río.
La postura del presidente Duque ha sido respaldada por diferentes sectores de la sociedad colombiana, que ven en esta defensa del río Amazonas una muestra de patriotismo y amor por su país. Asimismo, han manifestado su preocupación por las posibles consecuencias que tendría para Colombia perder acceso a una fuente tan importante de riqueza y biodiversidad.
En conclusión, el presidente Iván Duque ha dejado en claro que Colombia no está dispuesta a ceder su acceso al río Amazonas sin una lucha. Se trata de una cuestión de soberanía y de protección de uno de los mayores tesoros naturales del país. El gobierno colombiano continuará defendiendo sus derechos en la CIJ y trabajando para llegar a un acuerdo amistoso con Perú que sea beneficioso para ambas naciones. La unidad y el apoyo de la sociedad colombiana son fundamentales en este proceso, ya que juntos pueden lograr que Colombia mantenga su acceso al río Amazonas y su posición como uno de los países más ricos en biodiversidad del mundo.