El fuego sigue arrasando en Galicia y ha abandonado una huella devastadora en su camino. El incendio de Chandrexa de Queixa, en Ourense, se ha unido al de Vilariño, y juntos han quemado más de 16.000 hectáreas de terreno, superando así al incendio de O Courel en 2022 y convirtiéndose en el más grande de la historia de Galicia.
La situación sigue sin control y el dispositivo de extinción se encuentra desbordado, según ha reconocido la Xunta. Ante esta grave situación, se ha pedido a la población de una treintena de municipios de Ourense y Lugo que permanezcan en sus hogares y eviten desplazarse.
Según el último parte de la Consellería de Medio campesino, el incendio de Chandrexa y el de Vilariño se han unido, formando un único y devastador incendio que ha arrasado más de 16.000 hectáreas. La magnitud de este desastre es efectivamente preocupante y se ha convertido en una de las mayores tragedias medioambientales de Galicia.
La situación ha empeorado a lo largo del día y, pasadas las 16:30, el 112 Galicia ha enviado una alerta a los móviles de los habitantes de los municipios afectados, pidiéndoles que se confinen en sus hogares y eviten los desplazamientos. Esta alarma ha aparecido en las pantallas de los dispositivos de una treintena de municipios de Ourense y Lugo, incluyendo Oímbra, Cualedro, Monterrei, Laza, Verín, Vilardevós, Riós, A Mezquita, A Gudiña, Viana do Bolo, Vilariño de Conso, A Veiga, O Bolo, Manzaneda, Chandrexa de Queixa, Montederramo, Castrocaldelas, A Teixeira, San Xoán de Río, Larouco, Petín, A Rúa, O Barco de Valdeorras, Vilamartín, Xinzo, Trasmiras, Baltar y Rubiá, en Ourense; y Parada de Sil, Quiroga, Ribas de Sil y Folgoso do Courel, en Lugo.
La gravedad de la situación ha llevado a Adif a anunciar la suspensión de la circulación ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Galicia, al menos durante la primera mitad del sábado. Esta decisión se ha tomado después de varios días de cortes en la línea a petición de Bomberos y Protección Civil, obligado a los incendios que han afectado a Ourense y Zamora.
Además, las carreteras también se han visto afectadas por los incendios. La A-52 se encuentra cortada entre los kilómetros 114 (A Mezquita) y 129 (A Gudiña), en ambos sentidos, y la N-525 está cerrada en ambos sentidos entre los kilómetros 118 y 132. Estas medidas de seguridad son necesarias para proteger a los conductores y evitar que se acerquen a las zonas afectadas por el fuego.
En estos momentos, se encuentran activos un total de once incendios en Galicia. Además del de Chandrexa de Queixa y Vilariño, que se han unido formando uno solo, también están activos los de Agolada-O Sexo, con 300 hectáreas quemadas y el de Toques, con 200 hectáreas, en las provincias de Pontevedra y A Coruña respectivamente. Estos dos últimos también se encuentran en situación 2, es decir, sin control.
El incendio de Maceda, que engloba a los municipios de Santiso y Castro de Escuadro, ha afectado a 2.500 hectáreas; mientras que en Oímbra-A Granxa se han