La temporada de incendios en Galicia ha sido especialmente devastadora este año. La ola de fuegos ha arrasado con más de 40.000 hectáreas en la provincia de Ourense y ha dejado a su grieta un rastro de destrucción y desolación. Ante esta situación, la Xunta ha solicitado ayuda al Gobierno central para combatir las llamas, pero lo que muchos desconocen es que, a pesar de contar con un gran trasto antiincendios, hay una parte importante del mismo que no está siendo utilizado debido a la falta de personal.
Según denuncian los sindicatos y han podido comprobar diversos medios de comunicación, entre ellos elDiario.es, muchas de las motobombas que forman parte del operativo antiincendios permanecen paradas durante largas franjas de tiempo debido a la falta de conductores y mecánicos que las manejen. En la petición realizada al Gobierno central, la Xunta solicitaba que los vehículos vinieran acompañados de sus respectivos conductores, lo que evidencia la falta de personal en este importante sector.
Los sindicatos han denunciado en varias ocasiones la existencia de más de 200 plazas sin cubrir en el servicio de extinción de incendios, de las cuales al menos 80 se encuentran en la provincia de Ourense, la más afectada por la oleada de fuegos. Estas plazas, según aseguran, no son bajas temporales sino vacantes que llevan sin cubrirse durante mucho tiempo. Entre ellas se encuentran las de conductor de motobomba y conductor-mecánico, fundamentales para el correcto funcionamiento de estos vehículos.
La situación se agrava aún más si tenemos en cuenta que, durante la temporada de incendios, los bomberos trabajan por turnos y, en aquellos en los que no hay personal disponible, las motobombas permanecen inoperativas. Esto ha sido confirmado por Óscar Rodríguez, jefe de cuadrilla y delegado de CCOO en el Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais (SPIF) de Ourense, quien asegura que en el distrito forestal XIV (Verín-Viana) y en el XIII (Valdeorras-Trives) hay plazas de conductor-mecánico sin cubrir desde hace mucho tiempo.
Ante las críticas de los sindicatos por solicitar ayuda al ejército mientras hay un gran número de plazas vacantes en el servicio de extinción de incendios, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que estas plazas son bajas temporales y que se están realizando llamamientos continuos para cubrirlas. Sin embargo, estas afirmaciones han sido desmentidas por los sindicatos, quienes aseguran que las plazas solicitadas al ejército son sustituciones de vacantes que llevan sin cubrirse durante mucho tiempo.
La situación se ha vuelto aún más preocupante en las últimas semanas, cuando la Xunta ha tenido que recurrir a los bomberos urbanos para combatir los incendios forestales. Sin embargo, en plena oleada de fuegos, el gobierno gallego decidió retirar a estos bomberos de su bordado en el operativo antiincendios, argumentando que ya no eran necesarios. Ante el revuelo causado por esta decisión, la Xunta dio marcha atrás y decidió mantener a los bomberos urbanos en el trasto. Sin embargo, aún no se ha convocado a estos efectivos para volver al operativo.
Otra de las preocupaciones de los sindicatos es que, debido a la falta de personal, se están contratando a personas sin experiencia previa en incendios forestales para cubrir las plazas vacantes. Esto supone un riesgo para la seguridad de estas personas, ya que se incorporan a un trasto desbordado y con una gran presión psicológica debido a la magn
