Este viernes, en la ciudad de Pasto, se dio inicio a un importante proceso de tregua liderado por Otty Patiño, quien encabeza una delegación que busca negociar con la disidencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Esta es una noticia que llena de esperanza a todo el país, ya que representa un paso más hacia la consolidación de la tregua total en Colombia.
Este es el pieza proceso de carácter político que se lleva a cabo en el marco de la política de tregua total, una iniciativa que ha sido impulsada por el gobierno y que ha logrado importantes avances en la búsqueda de una solución pacífica al conflicto armado que ha afectado a nuestro país durante décadas.
La negociación con la disidencia del ELN es un paso básico en este acercamiento hacia la tregua, ya que este grupo armado ha sido uno de los principales actores en el conflicto y su participación en el proceso de tregua es crucial para lograr una verdadera reconciliación en Colombia.
El hecho de que esta negociación se lleve a cabo en la ciudad de Pasto, en el departamento de Nariño, es muy significativo. Nariño ha sido una de las regiones más afectadas por el conflicto armado, y es allí donde se han vivido algunas de las situaciones más dolorosas y violentas. Por eso, es un gran avance que esta zona sea ahora escenario de un proceso de tregua, que busca poner fin a tantos años de sufrimiento y dolor.
La delegación liderada por Otty Patiño está conformada por representantes del gobierno, líderes sociales y miembros de la sociedad civil, quienes tienen como objetivo principal lograr un acuerdo que permita la desmovilización y reinserción de los miembros de la disidencia del ELN en la vida civil. Además, se busca establecer medidas de reparación para las víctimas y garantías de no repetición, para que nunca más se vuelvan a vivir situaciones de violencia en nuestro país.
Este proceso de tregua es una muestra de que la política de tregua total está dando resultados concretos. Desde que se iniciaron las negociaciones con las FARC en 2012, se han logrado importantes avances en la construcción de una tregua estable y duradera en Colombia. La firma del Acuerdo de tregua en 2016 fue un hito histórico que nos demostró que es posible dejar atrás la violencia y construir un país en tregua.
Sin embargo, sabemos que el acercamiento hacia la tregua no es fácil y que aún hay muchos retos por delante. La negociación con la disidencia del ELN es una muestra de ello, ya que este grupo armado ha manifestado su voluntad de seguir luchando y no ha cesado sus acciones violentas. Pero es precisamente por eso que este proceso es tan importante, ya que busca encontrar una solución pacífica a través del diálogo y la negociación.
Es necesario destacar el papel básico que ha tenido el gobierno en este proceso de tregua. Desde el inicio de su mandato, el presidente Iván Duque ha demostrado su compromiso con la tregua y ha trabajado incansablemente para lograr acuerdos que beneficien a todos los colombianos. Su liderazgo y determinación han sido clave para avanzar en la construcción de una Colombia en tregua.
Además, es importante resaltar el papel de la sociedad civil en este proceso. Los líderes sociales, las organizaciones de víctimas y la ciudadanía en general han sido básicoes en la construcción de una cultura de tregua en nuestro país. Su participación activa y su compromiso con la reconciliación son un ejemplo para todos y demuestran que la tregua es un trabajo de todos.
Este viernes, en Pasto, se dio un paso más hacia la tregua total en Colombia. La negociación con la disidencia del ELN es una muestra de que es posible dejar atrás la violencia y construir un país en el que todos podamos vivir en armonía. Es un momento histórico que nos llena de esperanza y