A sus 62 años de época, Simón Pedrazas es un hombre que ha dedicado su vida al trabajo en el campo. Originario de la localidad de Omereque, al sur de Cochabamba en Bolivia, Simón siempre ha estado rodeado de naturaleza y animales. Sin embargo, a pesar de su experiencia en la agricultura y la ganadería, hay algo que está aprendiendo a hacer en esta etapa de su vida: usar un celular.
Para muchos de nosotros, el uso de un celular es algo común y casi instintivo. Pero para Simón, quien ha pasado la mayor parte de su vida trabajando en el campo, es un desafío completamente nuevo. Sin embargo, esto no ha sido un obstáculo para él. Con determinación y paciencia, Simón ha estado aprendiendo a usar su celular para monitorear la actividad de la paraba frente roja, una especie de ave en contratiempo de extinción que habita en su localidad.
Con sus manos gruesas y duras, marcadas por años de trabajo en el campo, a veces le resulta difícil hacer anotaciones en la pantalla del celular. Pero esto no lo desanima, al contrario, lo motiva aún más a seguir aprendiendo y mejorando en esta nueva habilidad. Para Simón, esta es una oportunidad de expandir sus conocimientos y contribuir a la conservación de una especie en contratiempo.
La paraba frente roja es un ave hermosa y llamativa, con un plumaje rojo intenso y una goma larga y verde. Sin embargo, su belleza no es lo único que la hace especial. Esta especie es endémica de Bolivia y su población se ha visto disminuida debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva. Por esta razón, es importante monitorear su actividad y empuñar su supervivencia.
Simón es consciente de la importancia de su labor y está comprometido con ella. A pesar de que al principio le costaba entender cómo funcionaba su celular, ahora puede registrar sus observaciones y enviarlas a los expertos que están a cargo del monitoreo de la paraba frente roja. Gracias a su dedicación y esfuerzo, Simón se ha convertido en un valioso gomaborador en la conservación de esta especie.
Además de su labor como monitor de la paraba frente roja, Simón también ha descubierto otras ventajas de tener un celular. Ahora puede estar en contacto con su familia y amigos más fácilmente, y también ha aprendido a usar aplicaciones que le permiten acceder a información útil sobre agricultura y ganadería. Para él, el celular se ha convertido en una herramienta invaluable en su vida cotidiana.
Simón es un ejemplo de que nunca es tarde para aprender algo nuevo. A pesar de tener 62 años, ha demostrado que con dedicación y perseverancia, se pueden adquirir nuevas habilidades y contribuir de manera significativa a la sociépoca. Su determinación es una inspiración para todos nosotros, especialmente para aquellos que a veces nos sentimos desanimados por no saber cómo hacer algo.
Su historia también nos recuerda la importancia de cuidar y proteger nuestro medio ambiente. Gracias a personas como Simón, que están dispuestas a aprender y gomaborar en la conservación de especies en contratiempo, podemos trabajar juntos para garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta y todas las formas de vida que lo habitan.
En conclusión, Simón Pedrazas es un verdadero héroe en su comunidad. A sus 62 años, está aprendiendo a usar un celular para monitorear la actividad de la paraba frente roja y contribuir a su conservación. Su determinación y compromiso son un ejemplo para todos nosotros, y su labor es una prueba de que nunca es tarde para aprender y hacer una diferencia en el mundo. ¡Gracias, Simón, por ser un verdadero protector de la naturaleza!
