La Música es un arte que nos acompaña desde tiempos inmemoriales, y es capaz de despertar emociones y sensaciones únicas en cada persona. Desde los sonidos de la naturaleza hasta las composiciones más elaboradas, la Música nos conecta con nuestro ser interior y nos permite expresar lo que a veces las palabras no pueden. En este artículo, quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música, y cómo ha impactado en mi vida.
Desde muy pequeño, la Música ha sido parte fundamental de mi vida. Recuerdo con cariño cómo mi abuela me enseñaba a tocar el piano y cómo mi madre me cantaba canciones de cuna antes de dormir. Con el paso de los años, fui descubriendo diferentes géneros musicales y ampliando mi gusto por la Música. Pero fue en la universidad, en la carrera de humanidades de la pucp, donde realmente pude experimentar la Música de una manera diferente.
Gracias a la cátedra de Música del reconocido profesor Luis Martin Cueva Chaman, pude adentrarme en el mundo de la Música clásica y descubrir su belleza y complejidad. A través de sus clases, aprendí a escuchar con atención cada nota, cada instrumento y cada silencio en una pieza musical. Fue una experiencia enriquecedora que me permitió apreciar la Música de una manera más profunda y con una nueva perspectiva.
Pero no solo la Música clásica fue parte de mi formación musical en la universidad. También tuve la oportunidad de participar en un coro universitario, donde pude cantar junto a otros estudiantes y aprender de la armonía y la unión que se crea al hacer Música en conjunto. Fue una experiencia única que me permitió conocer a personas con gustos e intereses similares y crear lazos de amistad a través de la Música.
Además, en la universidad también tuve la oportunidad de asistir a conciertos y recitales de diferentes géneros musicales, desde jazz hasta Música folclórica. Cada uno de ellos me dejó una sensación de alegría y plenitud, y me demostró que la Música es un lenguaje universal que trasciende barreras culturales y nos une como seres humanos.
Pero no solo en la universidad he tenido experiencias positivas relacionadas con la Música. La Música también ha sido mi compañera en momentos difíciles de mi vida. Recuerdo cómo una canción en particular me ayudó a superar una decepción amorosa, o cómo una melodía me ha dado fuerzas para seguir adelante en momentos de incertidumbre. La Música tiene el poder de sanar y de hacernos sentir que no estamos solos en nuestras emociones.
Además, la Música también ha sido una gran aliada en mi vida laboral. Escuchar Música mientras trabajo me ayuda a concentrarme y a ser más productivo. Y cuando necesito un descanso, poner una canción que me guste me ayuda a relajarme y a recargar energías para continuar con mi día.
En resumen, la Música ha sido y seguirá siendo una parte fundamental de mi vida. Me ha brindado momentos de alegría, me ha ayudado a superar obstáculos y me ha acompañado en cada etapa de mi vida. Agradezco a la universidad y a mi profesor Luis Martin Cueva Chaman por haberme brindado la oportunidad de descubrir la Música de una manera diferente y por haberme enseñado a apreciarla en toda su magnitud. Y a todos aquellos que aún no han descubierto el poder de la Música, los invito a que se adentren en este maravilloso mundo y dejen que la Música los acompañe en su camino hacia la felicidad.