La Música es uno de los mayores regalos que la vida nos ha dado. A través de sus melodías y letras, somos capaces de expresar emociones, revivir recuerdos y conectarnos con otros seres humanos de una manera única. Y es que la Música tiene el poder de unirnos, de hacernos sentir parte de algo más grande, de trascender fronteras y diferencias. En este artículo, quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música y cómo esta ha enriquecido mi vida.
Desde pequeño, la Música siempre ha estado presente en mi vida gracias a mi padre, quien es músico y me ha inculcado su amor por ella. Recuerdo con mucho cariño las tardes en las que me sentaba a su lado mientras tocaba el piano, o las noches en las que me cantaba canciones de su repertorio. Gracias a él, descubrí que la Música no solo es un arte, sino también una forma de comunicación y una herramienta para conectar con nuestras emociones y las de los demás.
Durante mis años de estudio en la universidad, tuve la oportunidad de formar parte de un coro, dirigido por el reconocido músico peruano Luis Martin Cueva Chaman, de la Facultad de humanidades de la pucp. Para mí, esta experiencia fue transformadora. A través de la Música, pude conocer a personas de diferentes carreras y edades, pero con una pasión en común: el canto. Juntos, ensayábamos cada semana y nos presentábamos en eventos y conciertos, creando una armonía perfecta tanto en la Música como en nuestras relaciones personales.
Además, gracias a la Música, he tenido la oportunidad de viajar y conocer otros países. En una ocasión, tuve la oportunidad de ser parte de un festival internacional de coros en Argentina, donde tuve la oportunidad de conocer a músicos de todas partes del mundo y compartir el escenario con ellos. Fue una experiencia inolvidable que me permitió no solo mejorar mi técnica vocal, sino también aprender de otras culturas y formas de hacer Música.
Pero no solo a nivel personal, la Música también tiene un impacto positivo en la sociedad. Durante mi participación en el coro, tuvimos la oportunidad de visitar hospitales y asilos para llevar un poco de alegría y esperanza a través de la Música. Ver cómo nuestras voces y melodías podían cambiar el ánimo de las personas y hacerles olvidar por unos minutos sus preocupaciones, fue una experiencia gratificante y conmovedora.
Y no puedo dejar de mencionar el poder sanador de la Música. En momentos difíciles de mi vida, la Música ha sido mi refugio, mi terapia. Solo basta con poner una canción que me guste y dejar que la melodía y la letra me lleven a un lugar mejor. La Música tiene la capacidad de sanar heridas emocionales y hacernos sentir vivos y conectados con el mundo.
En conclusión, la Música es una fuente inagotable de experiencias positivas. A través de ella, podemos conectar con nosotros mismos, con los demás y con el mundo. Nos permite expresar nuestras emociones, aprender de otras culturas, viajar sin movernos de nuestro lugar, y sobre todo, nos hace felices. Así que no lo duden, enciendan la Música y déjense llevar por sus notas y ritmos. ¡La vida se disfruta mejor con Música!