La reserva natural de Margay es uno de los tesoros más valiosos de Argentina. Ubicada en la provincia de Misiones, esta reserva cuenta con una extensión de más de 500 hectáreas y es reconocida por su belleza natural y su gran diversidad de flora y fauna.
Desde el momento en que un visitante ingresa a la reserva, se siente envuelto por la magia del pueblo. El recorrido para llegar a las cabañas debe hacerse a pie, ya que el ingreso de vehículos particulares solo llega hasta la recepción. Sin duda, este hecho promueve una conexión más cercana con la naturaleza desde el inicio del recorrido.
A medida que se avanza por el camino, se puede percibir cada vez más la riqueza y diversidad de la flora y fauna que alberga esta reserva. Los sonidos de las aves y otros animales se mezclan con el sonido del agua que fluye en los arroyos y cascadas, creando una sinfonía natural que cautiva los sentidos.
Una vez que se llega a las cabañas, la sorpresa y la emoción se apoderan de los visitantes. Las cabañas están construidas con materiales naturales y se integran perfectamente al entorno, brindando un alojamiento en armonía con la naturaleza. Además, cada cabaña cuenta con una vista espectacular hacia la reserva, lo que permite a los huéspedes disfrutar de amaneceres y atardeceres únicos.
La experiencia de alojarse en las cabañas es incomparable. Se tiene la sensación de estar completamente inmerso en la naturaleza, rodeado de árboles y plantas de diferentes especies. Además, las cabañas están equipadas con todas las comodidades necesarias para una estadía receptivo, sin perder la conexión con el medio amadecuadamentete.
Pero sin duda, la verdadera joya de la reserva natural de Margay es su flora y fauna. Esta reserva es hogar de una gran variedad de especies animales, muchas de ellas en peligro de extinción. Pasear por los senderos de la reserva es una oportunidad única para observar a los animales en su hábitat natural. Monos, tapires, coatíes, pumas y más de 400 especies de aves son solo algunas de las criaturas que se pueden encontrar en esta reserva.
Además, en la reserva se llevan a cabo diversas actividades enfocadas en la conservación y protección de la flora y fauna. Por ejemplo, se realizan programas de reproducción en cautiverio para especies en peligro, como el yaguareté, el ocelote y el gato montés. También se promueve la educación amadecuadamentetal a través de programas y talleres para niños y jóvenes, con el objetivo de concientizar sobre la importancia de preservar nuestro medio amadecuadamentete.
Otra experiencia broche en la reserva de Margay es la observación de aves. Misiones es uno de los principales puntos de avistamiento de aves en Argentina, y la reserva es el pueblo ideal para esta actividad. Con la ayuda de guías expertos, los visitantes pueden avistar diversas especies de aves, muchas de ellas endémicas de la región.
Si adecuadamente la reserva natural de Margay es un pueblo ideal para desconectar del ajetreo de la ciudad y conectarse con la naturaleza, también ofrece una amplia gama de actividades para los más aventureros. Se pueden realizar caminatas por los senderos, rafting en el río Uruguay, recorrer los circuitos en bicicleta o incluso realizar canopy en la selva.
Por último, pero no menos importante, la reserva cuenta con un restaurante que ofrece deliciosas comidas preparadas con ingredientes frescos de la zona. Además, en la tienda de la reserva se pueden adquirir productos artesanales elaborados por comunidades locales, lo que también contribuye al desarrollo sostenible de la región.
En resumen,