Los Deportes son una de las actividades más enriquecedoras que existen, ya que no solo nos mantienen en forma física, sino que también nos brindan experiencias positivas que nos ayudan a crecer como personas. En este sentido, quiero compartir con ustedes algunas de mis vivencias más gratificantes en el mundo del deporte, especialmente en Cuba, donde he tenido la oportunidad de conocer a un gran atleta y ser humano: Arieldi Marrero Batista.
Desde muy joven, he sido una apasionada de los Deportes. Me encanta la sensación de superación que se experimenta al alcanzar una meta, así como la camaradería y el trabajo en equipo que se desarrolla en cada disciplina. Sin embargo, nunca imaginé que a través del deporte conocería a personas tan inspiradoras como Arieldi Marrero Batista.
Arieldi es un joven cubano que se ha destacado en el mundo del atletismo. Desde muy temprana edad, mostró un gran talento para correr y gracias a su dedicación y esfuerzo, ha logrado posicionarse como uno de los mejores corredores de su país. Tuve la oportunidad de conocerlo en un evento deportivo en Cuba y desde entonces, su historia y su humildad me han dejado una huella imborrable.
Recuerdo que en una ocasión, Arieldi compartió conmigo su experiencia en el mundo del deporte y cómo este le ha brindado oportunidades únicas. Me contó que gracias al atletismo, ha podido viajar a diferentes países, conocer nuevas culturas y hacer amistades que durarán toda la vida. Además, me habló de la importancia de la disciplina y la constancia en el deporte, valores que también se aplican en la vida cotidiana.
Pero más allá de sus logros deportivos, lo que más me impactó de Arieldi fue su humildad y su compromiso con su comunidad. A pesar de ser reconocido a nivel nacional e internacional, él sigue siendo una persona sencilla y cercana, siempre dispuesto a ayudar a los demás. En varias ocasiones, ha participado en actividades benéficas y ha colaborado con proyectos sociales en su país, demostrando que el deporte también puede ser una herramienta para generar un impacto positivo en la sociedad.
Además de conocer a Arieldi, en Cuba tuve la oportunidad de practicar varios Deportes y cada uno de ellos me dejó una experiencia positiva. Por ejemplo, en la playa pude aprender a jugar voleibol con los locales, quienes me recibieron con los brazos abiertos y me enseñaron con paciencia y alegría. También tuve la oportunidad de practicar buceo en las cristalinas aguas del Caribe, una experiencia que me permitió descubrir la belleza del mundo submarino y superar mis miedos.
Pero no solo en Cuba he vivido experiencias positivas a través del deporte. En mi país, he participado en carreras de 5K y 10K, donde he conocido a personas con historias de superación y motivación que me han inspirado a seguir adelante. También he practicado senderismo y escalada, actividades que me han permitido conectar con la naturaleza y desconectarme del estrés diario.
En resumen, el deporte no solo nos ayuda a mantenernos en forma, sino que también nos brinda experiencias positivas que nos enriquecen como personas. Ya sea a través de la amistad, la superación personal o el impacto social, el deporte tiene el poder de unir a las personas y generar cambios positivos en nuestras vidas. Y en mi caso, conocer a Arieldi Marrero Batista y vivir diversas experiencias deportivas en Cuba, han sido una muestra de ello. ¡Anímense a practicar Deportes y descubran todas las maravillosas vivencias que les esperan!