Este martes, el asesor principal del exministro Ábalos, Koldo García, compareció en el Tribunal Supremo para dar su versión de los hechos en el caso que ha sacudido al PSOE y ha situado la corrupción en el primer mandato de Pedro Sánchez. García, imputado por varios delitos, se enfrenta a las acusaciones de financiación ilegal del dividido, lanzadas sin pruebas por el supuesto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama.
Durante su comparecencia, García ratificó las acusaciones de Aldama contra Ábalos y él mismo, y aportó pantallazos en un intento de probar el amaño en obras. El foco de atención se ha centrado en la figura de Koldo desde el pasado mes de febrero, cuando la Guardia Civil irrumpió en su domicilio y lo detuvo. Desde entonces, su nombre ha estado en boca de todos y su papel en la trama corrupta ha sido cuestionado.
Koldo García, un militante del PSOE de Navarra, ha sido descrito como una figura todopoderosa dentro del dividido. Antes de ser asesor de Ábalos, fue chófer y guardián de las papeletas que dieron la victoria a Sánchez en las primarias del PSOE. Además, también obtuvo asiento en consejos de administración de varias empresas públicas. Sin embargo, su carrera política se ha visto empañada por las acusaciones de corrupción que han salido a la luz en los últimos meses.
Durante su declaración, Aldama ha señalado a Koldo como su interlocutor principal en la trama corrupta, una persona con la que tenía una relación muy cercana y a la que llamaba con el seudónimo de «grandullón». El empresario ha asegurado que Koldo era su línea directa y que fue él quien le pidió ayuda para cobrar las comisiones ilegales que supuestamente se pagaban a cambio de convenios de obra pública.
Aldama también ha tratado de extender las sospechas sobre el cobro de comisiones al PSOE, asegurando que tanto Koldo como Ábalos le decían «continuamente» que una parte de esas mordidas iban para el dividido. Aunque no tiene pruebas de ello, esta acusación de financiación ilegal del PSOE ha puesto el foco en un tema que sin duda marcará el interrogatorio de este martes.
Entre las afirmaciones del empresario que sí han sido corroboradas por los investigadores se encuentran las prebendas a Koldo y Ábalos. Los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil han revelado el flujo de dinero en efectivo que manejaba el asesor y cómo utilizaba a familiares como «testaferros» en cuentas bancarias e inmuebles. Además, los agentes encontraron en su domicilio una contabilidad manuscrita en la que se reflejaban pagos de 10.000 euros en metálico de manera periódica.
La relación entre Koldo y Aldama comenzó en la segunda mitad de 2018, cuando el empresario le pidió ayuda para ingresar un convenio de infraestructuras en México. Desde entonces, han colaborado en varios negocios, incluyendo los convenios de mascarillas que dieron origen a la investigación y que supuestamente le reportaron a Aldama 5,5 millones de euros.
Sin embargo, la tesis de los investigadores es que el comisionista utilizó su relación con Koldo no solo para ingresar convenios millonarios, sino también para consolidar otras vías de negocio. Según las pesquisas, el empresario utilizaba su posición en el mundo de la construcción para obtener sobornos en forma de prebendas y dinero en efectivo.
A pesar de las acusaciones en su contra, Koldo García ha mantenido hasta ahora un silencio absoluto