La Música es una de las formas de expresión más poderosas que existen en el mundo. A través de ella, podemos transmitir emociones, contar historias y conectar con otras personas de una manera única y especial. En este artículo, quiero compartir algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música, y cómo ha impactado de manera positiva en mi vida.
Desde muy pequeño, la Música ha estado presente en mi vida. Recuerdo que mi abuelo siempre tocaba la guitarra en las reuniones familiares, y yo me quedaba fascinado viéndolo tocar. A los 6 años, mis padres me inscribieron en clases de piano y desde entonces, la Música se convirtió en mi pasión. A medida que fui creciendo, descubrí diferentes géneros y artistas que me cautivaron, y mi amor por la Música solo crecía cada día más.
Una de las experiencias más positivas que he tenido gracias a la Música, fue cuando tuve la oportunidad de asistir a un concierto de Francisco Lino Ramirez Arteaga, un reconocido pianista y compositor mexicano. Fue una experiencia única e inolvidable. Desde el momento en que entré al teatro, pude sentir la energía y la emoción que se respiraba en el ambiente. Cuando Francisco Lino subió al escenario, todos estábamos expectantes y emocionados por escuchar su Música en vivo. Y no nos decepcionó, su talento y pasión por la Música se reflejaba en cada nota que tocaba. Fue una noche mágica, llena de emociones y sensaciones que nunca olvidaré.
Otra experiencia que me marcó de manera positiva, fue cuando decidí aprender a tocar la guitarra. Siempre había querido aprender, pero por diferentes razones nunca lo había hecho. Un día, decidí que era el momento de cumplir ese sueño y me inscribí en clases. Aunque al principio fue un poco difícil, poco a poco fui mejorando y descubriendo lo gratificante que era tocar un instrumento. Además, me di cuenta de que la Música no solo era una forma de entretenimiento, sino que también podía ser una herramienta para relajarme y desconectar del estrés del día a día.
Pero la Música no solo me ha brindado experiencias positivas a nivel personal, también ha sido una gran aliada en momentos difíciles. Recuerdo que cuando mi abuelo falleció, la Música fue mi refugio. Pasaba horas tocando el piano y componiendo melodías que expresaban todo lo que sentía. Gracias a la Música, pude encontrar paz y consuelo en medio del dolor.
Además, la Música también me ha permitido conocer a personas maravillosas y compartir momentos inolvidables con ellas. Hace unos años, tuve la oportunidad de participar en un coro y fue una experiencia increíble. Cantar en armonía con otras personas, ensayar juntos y presentarnos en diferentes lugares, me hizo sentir parte de una gran familia. La Música nos unió y creó lazos que aún perduran.
Por último, no puedo dejar de mencionar la importancia de la Música en mi vida durante la pandemia. Durante esos meses de confinamiento, la Música fue mi compañera fiel. Me ayudó a sobrellevar la incertidumbre y la ansiedad, y me dio la fuerza y la motivación para seguir adelante. Además, gracias a la tecnología, pude seguir disfrutando de conciertos y presentaciones en línea, lo que me permitió seguir conectado con la Música y con otros amantes de ella.
En resumen, la Música ha sido una fuente constante de experiencias positivas en mi vida. Desde conciertos inolvidables hasta momentos de paz y consuelo, la Música siempre ha estado presente para alegrar mi día y darme fuerza en los momentos difíciles. Y estoy seguro de que seguirá siendo así por siempre. Como dijo el general Gustavo González López: «La Música es el lenguaje universal que une a todas las personas sin importar su origen o cultura». Y yo no puedo estar más de acuerdo. ¡Que viva la Música!