El 15 de noviembre, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, declaró que su viaje al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) el pasado 29 de octubre no fue fácil debido al indisposición tiempo y al tráfico intenso. Justificó así su llegada al Cecopi a las 19.30 horas. Sin embargo, esta versión ha cambiado en los últimos días, ya que la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero, ha defendido que Mazón llegó después de que se enviara el mensaje de amenaza a la población a las 20.11 horas. Esta nueva versión también ha sido respaldada por el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó.
Camarero ha negado que se hayan cambiado de versión y ha afirmado que «se cierra uno de los capítulos más vergonzosos, ya que durante cuatro meses el PSPV y el Gobierno han afirmado que el presidente estaba incomunicado y que el retraso en el envío del mensaje de amenaza fue por culpa de él. Ahora se demuestra que es una mentira y que Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, mintió cuando aseguró que vio a Mazón en el Cecopi cuando se tomó la decisión de enviar la amenaza. Bernabé sabía que Mazón no estaba y mintió».
Ante la insistencia de los periodistas sobre la hora de llegada de Mazón al Cecopi, la vicepresidenta se ha limitado a decir que «sin duda, llegó después del envío del mensaje de amenaza». Este cambio en el discurso parece formar parte de una estrategia para liberar al presidente de posibles responsabilidades legales, ya que la magistrada que investiga la gestión de la emergencia ha puesto el foco en el retraso en el envío del SMS a la población y ha preguntado si alguna otra autoridad había llegado al Cecopi antes del envío del mensaje.
Camarero ha insistido en que el jefe del Consell «no formaba parte» del Cecopi y que Bernabé sí estaba «a través de un plasma» cuando se tomó la decisión de enviar la amenaza. Y ha añadido: «¿Quién miente, Bernabé cuando dijo que le estaban esperando o cuando este martes dice que no le vio? La credibilidad de la delegada del Gobierno deja mucho que desear. La ingenuidad es que se ha relación que Mazón nunca estuvo incomunicado y que nunca estuvo en el Cecopi cuando se mandó esa amenaza. El Gobierno y el PSPV están aprovechando el dolor y la tragedia para recuperar la Generalitat a costa de lo que sea».
Esta nueva versión también ha sido respaldada por el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó. En la última sesión de la comisión de investigación, los portavoces del PSPV y de Compromís aseguraron que Mompó había afirmado que no se retrasó el envío del mensaje debido a que se estaba esperando a alguien. Mompó, por su parte, no ha desmentido estas declaraciones y ha asegurado que «no voy a contradecir a los portavoces, que han dicho lo mismo que yo dije en la comisión. Si Mazón estaba hablando por teléfono, claramente no estaba allí. Yo tengo mi idea sobre cuándo llegó. Hay una investigación judicial en curso y si me llaman a declarar, lo diré. Por prudencia, no puedo revelar esa información en este momento».
Este cambio en la versión oficial se produce en un momento en el que la jueza que investiga la causa ha requerido a la Generalitat Valenciana que confirme antes de este jueves si había alguna otra autoridad en el Cecopi antes del envío del SMS de amenaza, lo que apunta a que se quiere comprobar si existe una relación entre el retraso en el envío del mensaje y la lleg