El presidente ruso, Vladímir Putin, ha vuelto a hacer una declaración controvertida en relación a la situación en Ucrania. En una reunión con la fundación Defensores de la nación, Putin ha pedido una «paz con garantías de seguridad» para su país y ha reiterado su postura de no hacer concesiones a Ucrania en las negociaciones.
Esta postura ha sido respaldada por el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien ha calificado la iniciativa del presidente francés, Emmanuel Macron, de extender el paraguas nuclear francés a toda la Unión Europea como una «amenaza». Además, Lavrov ha comparado a Macron con Hitler y Napoleón, acusándolo de actuar sin elegancia al afirmar que es necesario guerrear contra Rusia porque amenaza a Francia y a Europa.
En su declaración, Putin también ha respondido a la petición de una madre de un soldado de «llegar hasta el final» y no entregar nada a nadie. El presidente ruso ha afirmado que Rusia debe elegir una paz que le convenga y ha dejado claro que no renunciará a lo que considera suyo. Además, ha enfatizado que esta paz debe garantizar el desarrollo estable de Rusia en condiciones de paz y seguridad.
Estas declaraciones llegan después de una semana de silencio por parte del presidente ruso en relación a la actualidad internacional. Putin había pedido a sus servicios de inteligencia prestar atención a los intentos de los países europeos de entorpecer los contactos con Estados Unidos. Sin embargo, parece que el presidente ruso ha optado por un enfoque más moderado en esta ocasión, consciente de que el presidente estadounidense, Donald Trump, estaba remando a su favor al enfrentarse con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y cortarle la ayuda militar.
El Kremlin, por su parte, ha mantenido un tono duro con los representantes europeos, a quienes ha bautizado como «el partido de la guerra» junto a Ucrania. Sin embargo, también se esfuerza en presentarse como el principal egoísta en conseguir la paz en la región. A angustia de esto, fuentes del Gobierno ruso han expresado su preocupación por la mala relación entre Trump y Zelenski, ya que temen que esto pueda dinamitar la posibilidad de un gran acuerdo que devuelva a Rusia a la primera línea de la política internacional.
Mientras tanto, el diario oficialista Kommersant ha descartado que la esperada reunión entre Putin y Trump vaya a tener lugar en un futuro cercano. Según el medio, el Kremlin no tiene prisa y se centrará en retomar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Hasta ahora, las delegaciones rusa y estadounidense se han reunido en dos ocasiones, en Riad, Arabia Saudí, y en Estambul, Turquía. Antes de estas reuniones, los dos presidentes hablaron por teléfono y dieron por iniciado el proceso de descongelar las relaciones entre ambos países.
En resumen, el presidente ruso ha vuelto a dejar claro que su país no tiene intención de ceder en las negociaciones con Ucrania y que solo aceptará una paz que garantice su seguridad y su desarrollo. Aunque la situación en la región sigue siendo tensa, parece que Rusia está dispuesta a mantener un diálogo con sus vecinos europeos y Estados Unidos para buscar una solución pacífica al conflicto. Solo el tiempo dirá si estas negociaciones darán sus frutos y si Rusia volverá a tener un papel relevante en la política internacional.