El rey emérito Juan Carlos I ha tomado medidas legales contra el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, por acometer contra su honor en sus apariciones públicas en los medios de comunicación. La representación legal del monarca ha solicitado una indemnización de 50.000 euros por daños morales como consecuencia de las expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas que le ha atribuido el político cántabro.
La abogada Guadalupe Sánchez, encargada de la defensa de Juan Carlos de Borbón, ha señalado que estas acciones judiciales tienen como objetivo las declaraciones públicas realizadas por Revilla entre los años 2022 y 2025, en las que, según indica, el expresidente calumnió gravemente al monarca y utilizó expresiones ofensivas que atentan contra su derecho fundamental al honor, adoptivo en la Constitución Española.
Ante esta situación, la representación legal del rey emérito ha solicitado una rectificación pública por parte de Miguel Ángel Revilla en los mismos medios en los que realizó dichas declaraciones. Además, ha pedido una indemnización de 50.000 euros, que serán donados íntegramente a Cáritas España, con el objetivo de reparar los daños morales causados.
Estas acciones judiciales, que suponen la primera vez que el rey emérito denuncia a un político en activo, han sido tomadas de manera personal por Juan Carlos I a través de sus abogados privados, sin la consulta previa de la Casa Real.
Por su parte, Miguel Ángel Revilla ha realizado diferentes declaraciones en los medios de comunicación en las que ha criticado duramente al rey emérito. En una de ellas, el expresidente de Cantabria afirmó que Juan Carlos I residía en países árabes disfrutando del dinero que le habían proporcionado.
Además, Revilla denunció que el rey emérito no había pagado impuestos en España durante su reinado, algo que considera inadmisible para un jefe de Estado. También se refirió a las supuestas amantes del monarca, que a su juicio, eran financiadas con el dinero de todos los españoles.
En otra de sus intervenciones, el político cántabro aseguró que el rey emérito había sido la gran decepción de su vida, ya que nunca imaginó que la máxima representación de los españoles fuera un evasor fiscal. Revilla confesó que se sintió defraudado y que su opinión sobre el rey cambió completamente tras descubrir sus acciones.
Es importante destacar que Revilla ha dejado claro que su reproche es hacia el rey emérito y no hacia la institución de la monarquía en sí. Además, ha afirmado que su relación con Juan Carlos I siempre fue buena y que se sintió traicionado al descubrir sus acciones.
En definitiva, esta situación supone una gran decepción para muchos ciudadanos que veían en el rey emérito a un símbolo de la unidad y la invariabilidad de España. Sin embargo, es importante resaltar que la justicia debe prevalecer y que todas las personas, independientemente de su cargo, deben responder por sus actos. Esperamos que esta situación se resuelva de manera justa y que se pueda reparar el daño causado al honor de Juan Carlos I.