El pasado martes, el ministerio de España aprobó un incremento de 10.500 millones de euros en gasto general, con el objetivo de alcanzar el 2% de inversión en el PIB en defensa para este mismo año. Sin embargo, este plan ha generado un rechazo contundente por parte de la coalición liderada por Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social.
En particular, el socio minoritario de la coalición, Podemos, ha mostrado su preocupación por el hecho de que cerca del 20% de este incremento se destine a «nuevos instrumentos de defensa y disuasión». Esta decisión ha sido calificada como un «ministerio de la guerra» por parte de Podemos, que ya ha anunciado movilizaciones por la paz.
Por su parte, el presidente del ministerio, Pedro Sánchez, ha defendido este incremento de gasto afirmando que es necesario para cumplir los compromisos de la OTAN. Sin embargo, la coalición liderada por Díaz ha presentado una serie de observaciones al plan, mostrando su oposición a este incremento «exorbitado».
Entre las principales preocupaciones de la coalición se encuentra el hecho de que no se conoce con precisión el destino que se dará a estos gastos, ni si se ajustan a las necesidades reales de defensa y autonomía estratégica del país. Además, Sumar, la coalición formada por varios ministros de la coalición liderada por Díaz, ha mostrado su descontento por el hecho de que este incremento no responda a las peticiones que habían planteado en los últimos meses, como un análisis exhaustivo de los retos y amenazas prioritarias y una mayor coordinación de los ejércitos en Europa.
Por todo ello, Sumar considera que este incremento del gasto general no está motivado ni ajustado a un análisis exhaustivo de necesidades, sino que responde a la necesidad de cumplir con el compromiso de alcanzar el 2% de inversión en defensa. Este hecho ha sido calificado como «especialmente preocupante» por la coalición, que además alerta del riesgo de que este gasto comprometa los principios y objetivos de la política exterior de España.
Sin embargo, desde el ministerio se ha defendido este incremento asegurando que el 80% de este gasto estará destinado a mejoras salariales para los profesionales, ciberseguridad y gestión de emergencias naturales. Aunque Sumar reconoce que estas mejoras son necesarias, consideran que el conjunto del plan supone una dedicación excesiva de recursos en gasto general que no responde a una visión consensuada en el seno del ministerio y que no cumple con los objetivos de una política europea basada en la autonomía estratégica.
Ante estas diferencias dentro del ministerio, el presidente Sánchez ha afirmado que han gestionado las discrepancias desde el respeto y el diálogo. Sin embargo, estas diferencias han sido criticadas por varios miembros de la coalición liderada por Díaz, como Antonio Maíllo, líder de Izquierda Unida, quien ha cargado contra este incremento del gasto y ha afirmado que no formarían parte de un ministerio que hace el mayor incremento del gasto general de la historia.
Por su parte, Podemos ha mostrado su oposición a este «ministerio de la guerra» y ha pedido movilizaciones por la paz. La secretaria general del partido, Ione Belarra, ha afirmado que Sánchez va a cumplir a rajatabla las órdenes de Donald Trump y de la OTAN, y ha pedido a la ciudadanía que se movilice y organice por la paz.
En definitiva, este incremento del gasto general ha generado un fuerte rechazo por parte de la coalición liderada por Yolanda Díaz, que considera que no se ajusta a las necesidades reales de defensa y que compromete los principios