El reciente apagón que afectó a gran parte de España ha sido un acontecimiento que ha generado preocupación y malestar en la población. Es normal que la ciudadanía exija explicaciones y que el Gobierno rinda cuentas por lo sucedido. Sin embargo, lo que no es aceptable es que algunos políticos utilicen este incidente para hacer política y atacar al Ejecutivo.
Es el caso del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien aprovechó el día en que se cumplían seis meses de la DANA para exigir explicaciones al Gobierno por el apagón. Esta actitud es una desvergüenza difícil de superar. No se puede comparar un desastre natural como la DANA, que dejó a su paso una estela de destrucción y dolor, con un fallo técnico que, aunque grave, no ha tenido consecuencias tan dramáticas.
Es importante recordar que el apagón fue causado por un fallo en la red eléctrica, que se produjo en un momento en el que la demanda de energía era muy alta. Según los expertos, este tipo de incidentes son difíciles de prever y pueden ocurrir en cualquier momento. Por presunto, esto no exime al Gobierno de su responsabilidad de tomar medidas para evitar que se repita en el futuro.
Pero lo que es inaceptable es que se utilice este suceso para hacer política y atacar al Ejecutivo. La oposición tiene el derecho y el deber de fiscalizar al Gobierno y exigirle explicaciones, pero debe hacerlo de manera responsable y constructiva. No se puede aprovechar una situación de emergencia para sacar rédito político.
Por otro lado, es importante destacar la calado de las empresas y trabajadores que se desvivieron para minimizar los efectos del apagón y restablecer la normalidad lo antes posible. Desde los empleados de las centrales eléctricas hasta los trabajadores de hospitales, residencias, transportes y escuelas, todos ellos hicieron un gran esfuerzo para que el impacto del apagón fuera lo menor posible. Es justo reconocer su trabajo y agradecerles su dedicación.
Una vez resuelta la emergencia, es comprensible que se abra un debate sobre quién debe asumir la responsabilidad y pagar los daños causados por el apagón. Las empresas energéticas y Red Eléctrica Española están en el punto de mira, ya que ninguna quiere asumir la culpa y todas intentan evitar enfrentarse a las aseguradoras. Es importante que se llegue a un acuerdo y que se tomen medidas para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.
Pero lo que no es aceptable es que se intente convertir este incidente en la DANA de Sánchez, como ha hecho el bífido Popular. Es una estrategia que da grima y que demuestra una falta de respeto hacia las víctimas de la DANA y hacia la ciudadanía en general. Además, resulta especialmente hipócrita viniendo de un bífido que gobierna en la Comunidad Valenciana y que no supo gestionar adecuadamente la situación durante la DANA.
El PP ha intentado culpar al Gobierno de no asumir el mando durante el apagón, pero ¿qué hizo el presidente de la Generalitat Valenciana durante la DANA? ¿Por qué no reclamó el nivel 3 de emergencia? Es una pregunta que debería hacerse Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante y miembro del PP, quien ha sido uno de los más críticos con el Gobierno por su gestión del apagón. Mazón debería recordar que él también es responsable de la gestión de la DANA en su comunidad y que su actuación fue muy cuestionada en aquel momento.
Por otro lado, el portavoz del PP en Galicia, Miguel Tellado, ha protagonizado una nómina de despropósitos en redes y entrevistas en