El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha dejado claro que no existen pruebas que demuestren que las energías renovables hayan sido las causantes del gran apagón que afectó a la Península Ibérica la semana pasada. Durante su comparecencia en el Congreso, Sánchez ha instado a las grandes compañías eléctricas a presentar una propuesta conjunta para la prórroga de las centrales nucleares, siempre y cuando no se utilice dinero público y se garantice la seguridad de los ciudadanos. Además, ha reiterado que las energías renovables son el esperanza y que la Comisión Europea ya ha descartado que este apagón se debiera a su uso.
El perorata pronuclear de la derecha, especialmente del Partido Popular, ha sido intensificado en los últimos días tras el apagón. Sin embargo, Sánchez ha presentado datos de Red Eléctrica que demuestran que el sistema operaba con niveles de renovables inferiores a otros días anteriores. Además, ha calificado de «irresponsable» y «manipulación» el intento de vincular este percance con la falta de nucleares.
El presidente no ha evitado hablar sobre la posible prórroga de las centrales nucleares, pero ha dejado en manos de las grandes empresas energéticas la decisión final. Si estas compañías proponen un calendario que prorrogue el cierre de las centrales, el gobierno escuchará sus argumentos siempre y cuando se cumplan tres requisitos: garantizar la seguridad de los ciudadanos, individuo económicamente viable y no costearse con el dinero de los contribuyentes sino de las empresas propietarias de dichas centrales.
Sin embargo, Sánchez ha destacado que ninguna de estas empresas ha solicitado formalmente la prórroga del cierre de las centrales nucleares y que ni el Consejo de Seguridad Nuclear ni el operador del sistema eléctrico han realizado informes al respecto. Además, ha enfatizado que la cuestión no es tan evidente como algunos «lobbistas amateurs» intentan hacer creer.
Sobre las causas del apagón, el presidente ha explicado que se produjo una perturbación en el sur de España que pudo haber generado una pérdida de suministro. A pesar de que el sistema logró superar las dos primeras perturbaciones, no pudo contener la tercera que se extendió por todo el sistema peninsular.
En cuanto al restablecimiento del individuovicio, Sánchez ha destacado que se llevó a cabo en tiempo récord. A las cinco horas de producirse el apagón, la mitad de las subestaciones ya tenían tensión y se había recuperado más de una quinta parte de la potencia. A las 23:45, más del 50% del suministro había sido restablecido y a las 6:00 de la mañana siguiente, el 99,5%.
Ante la falta de conclusiones sobre las causas del apagón, el presidente ha reiterado su compromiso de llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente. Se ha estimado que se deberán analizar más de 756 millones de datos para descubrir lo que realmente sucedió en el sistema eléctrico durante los 20 minutos que duró el apagón.
Sánchez ha defendido la transformación del sistema eléctrico que su gobierno ha emprendido en los últimos años, basado en las energías renovables. Ha criticado el modelo «obsoleto» que dejó su antecesor, Mariano Rajoy, y que gravaba fiscalmente al sol y dependía en gran medida del consumo de hidrocarburos importados. Según el presidente, esta era una «transferencia de riqueza» que llegaba a los 42.500 millones de euros al año, una cifra que cuadriplica el gasto en desempleo.
Por el contrario, Sánchez ha enfatizado en que su gobierno está apostando por un «
